¿ A qué cofrade no le han preguntado alguna vez el motivo de la fascinación que siente por una fiesta que parece desarrollarse siempre de la misma manera y estar protagonizada por los mismos elementos y actores? Todos los pasos parecidos, todas las músicas similares, todos los cortejos procesionales uniformes, Todas las imágenes de la Virgen iguales... ¿Todas iguales? ¿De verdad no sois capaces de diferenciarlas y al tiempo ver que sólo son un reflejo de la Madre de Dios?
Cada semana santa viene marcada por unos momentos inesperados que son los que en realidad la hacen diferente. Que tú no anhelas pues vas buscando lo conocido o lo por conocer de forma consciente y que te asaltan sin esperarlos, e incendian tu corazón hasta convertirse en un tatuaje en el alma que ya nunca podrás remediar. Dejan una sensación , un recuerdo. Se convierten en una inesperada plenitud, crisálida que huye dejando un vacío que ya nada, ni siquiera la causa original , puede volver a sanar.
Esta Semana Santa, su dolor desconocido nunca más podrá dejar de causar esa sensación de plenitud y de ausencia al mismo tiempo.
Ella es la gran emoción este año.
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| (Mª Stma de la Concepción. "La Concha". Granada) |
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